El electrocardiograma (ECG) es una herramienta fundamental en la evaluación de la actividad eléctrica del corazón. Gracias a su capacidad para representar gráficamente los impulsos eléctricos, es posible detectar alteraciones en el ritmo, estructura y función cardíaca. Para entender su lectura, es crucial conocer los componentes básicos que lo conforman. A continuación, desglosamos cada uno de ellos:
La onda P representa el periodo de despolarización auricular, es decir, la activación eléctrica que se origina en las aurículas.
Este complejo simboliza la despolarización ventricular, es decir, la activación eléctrica de los ventrículos.
La onda T representa la repolarización ventricular, o el proceso de retorno de los ventrículos a su estado basal tras la contracción.
El segmento PR se encuentra entre la onda P y el complejo QRS.
Ubicado entre el complejo QRS y la onda T, este segmento tiene una importancia crítica en el diagnóstico de enfermedades cardíacas.
El intervalo PR incluye tanto la onda P como el segmento PR.
Comprende desde la onda Q hasta el final de la onda T.
Conocer los componentes básicos del electrocardiograma es fundamental para interpretar sus resultados y detectar posibles anomalías cardíacas. Desde la despolarización auricular hasta la repolarización ventricular, cada elemento brinda información valiosa sobre la función del corazón. Si quieres aprender más sobre el cuidado de equipos médicos que realizan electrocardiogramas, visita nuestro blog o contáctanos en Sermed Ingenieros.